Mi Exmarido Mecanico

mi exmarido mecánico

Era un día caluroso y soleado, como todos los demás en la ciudad. Me encontraba en mi apartamento, mirando mis compras en la nevera, cuando de repente se me ocurrió la idea de hacer un chequeo en mi coche. No había tenido un mantenimiento en meses y me daba un poco de miedo ver cómo se comportaba después de tanto tiempo sin atención. Así que decidí llamar a mi exmarido, Jake, para que viniera a cambiar el aceite y revisar algunas cosas.

Jake y yo habíamos estado casados ​​durante ocho años antes de divorciarnos dos años atrás. Él era un buen mecánico y siempre había tenido un gran cuidado con mi coche. Sin embargo, después de nuestra separación, nos habíamos distanciado completamente. Pero, aunque no hubiéramos mantenido una relación romántica, siempre habíamos sido amigos y él sabía que podía contar conmigo en cualquier momento.

Llamé a Jake y le expliqué que necesitaba que cambiara el aceite y revisara algunas cosas en mi coche. Él aceptó y dijo que estaría allí en media hora. Me senté en el living, esperando su llegada. La puerta sonó, y entró Jake con su sonrisa de siempre. Me sentí un poco nervioso al verlo, después de tanto tiempo, pero intenté mantener la calma. Él me miró y se río, como si recordara nuestra época juntos.

«Bueno, no te han pasado muchos años desde la última vez que cambiaste el aceite, ¿verdad?» Me dijo con ironía. Me reí y le dije que estaba bien consciente de eso. Entonces, él fue hacia el garajey sacó un juego de herramientas del maletero de su coche. Yo lo seguí para ver cómo trabajaba. Él se quitó su camisa y se la envolvió alrededor de la cintura, ya que no quería mancharla de aceite.

Comenzó a trabajar en mi coche, moviendo sus piernas bajo el motor con movimientos fluidos y precisos. Mientras tanto, yo me sentí incómoda, observándolo trabajar. Me parecía extraño ver vestido de mecánico, y su forma de moverse resultaba muy atractiva. De repente, noté que mi pecho se estaba acalorando y que mis pezones se estaban poniendo duros. No sé por qué, pero me daba la sensación de que todo esto era un poco más intenso de lo que debería ser.

Jake me miró y vio que mi rostro era diferente. Sonrió y me preguntó si había algo malo. Le dije que no, que simplemente estaba pensando en algunas cosas. Él asintio y continuó trabajando. Pasaron unos minutos y él necesitó que le pasara un tubo de aceite. Le pedí que se acercara, y él se incorporo, con sus pantalones bajados un poco. Me sentí extrañamente excitada al verlo así.

Mientras él trabajaba, noté que estaba empezando a sudar. No era solo por el calor, sino que también porque estaba a punto de explotar. Comprendí que él no sabía que yo lo miraba y que me estaba excitando tanto. Me parecía ridículo, pero no pude evitar sentirme así. De repente, Jake se detuvo y me miró. Su sonrisa era diferente a la de siempre, más sensual y más apasionada. Me pregunté ver eso en él. Entonces, se acercó hacia mí y me besó con una intensidad que me cogió por sorpresa.

Sentí que mi cuerpo se tensaba, y que mis pechos se elevaban en respuesta al beso. Noté que Jake sintió lo mismo, ya que sus manos empezaron a deslizarse sobre mi cuerpo, acariciándome cada curva y pliegue. Fue un beso intenso, lleno de deseo y pasión. Yo le devolví el beso, sin saber qué pasaba, pero sintiendo que todo esto era muy intenso.

Después del beso, Jake se separó un poco y me miró. Me preguntó si quería seguir adelante con esto. Le dije que sí, que lo había estado sintiendo venidera de tiempo atrás. Él sonó y me dijo que estaba bien por él. Entonces, se quitó los pantalones y se los tiro al suelo. Me sentí un poco nerviosa al verlo así, pero no pude evitar sentirme excitada.

Jake me llevó a la habitación y nos acostamos en la cama. Me envolví entre sus brazos y comenzó a besarme de nuevo. Sentí que sus labios estaban calientes y sabían a coche a gasolina. Me reí al pensarlo, pero no pude evitar sentirme excitada por eso. Él me abrió la falda y se introdujo entre mis piernas. Sentí que su sexo era duro y caliente contra mí. Él comenzó a moverse, penetrando mi vagina con movimientos lentos y tortuosos.

Me sentí invadida por un orgasmo intenso. Mi cuerpo se tensó, y sentí que mi vagina se contraía alrededor de su sexo. Me arqueé hacia arriba, gritando de placer. Jake continuó moviéndose, sumiendo su sexo en mi vagina con más fuerza. Yo le devolví el movimiento, acariciándolo con mis pechos y mi boca. Sentí que estaba a punto de explotar de nuevo.

Jake se detuvo y me miró. Me preguntó si estaba bien. Le dije que sí, que estaba increíblemente bien. Entonces, él se inclinó hacia mí y me besó de nuevo. Me sentí invadida por una pasión que nunca había sentido antes. Noté que él también lo sentía, ya que sus movimientos se hicieron más intensos y salvajes. Yo le devolví el movimiento, acariciándolo con mis pechos y mis manos.

Pasaron algunos minutos y Jake se corrió dentro de mí. Su polla se contrajo en mi vagina, llenándola de semen y calor. Me sentí invadida por un orgasmo intenso. Mi cuerpo se tensó, y sentí que mi vagina se contraía alrededor de su polla. Grité de placer, sintiendo que todo mi cuerpo estaba explotando.

Después de los orgasmos, Jake se apartó un poco y me miró. Me preguntó si quería seguir adelante con esto. Le dije que sí, que no había experimentado nada tan intenso nunca antes. Él sonrio y me dijo que estaba bien por él. Nos quedamos allí, en la cama, besándonos y riendo, sin saber qué pasaba, pero sintiendo que todo esto era muy intenso.

Después de un rato, Jake se levantó y me pidió que lo acompañara a ver el coche. Me levanté y nos fuimos hacia el garaje.